Estamos increíblemente orgullosos de contar con el respaldo de Made In Britain, un organismo independiente que exige pruebas de que al menos el 80 % de su cadena de valor ocurre aquí en el Reino Unido.
Esto es algo que me apasiona muchísimo, ya que vengo de un aprendizaje en Rolls-Royce. Me gusta mucho la industria manufacturera británica. Decidí desde el principio que sólo quería trabajar con proveedores locales para hacer realidad mi visión.
Nos hemos asociado con una fundición local en el corazón de Black Country, un taller de máquinas CNC en Birmingham, una empresa de recubrimientos en Stroud y yo me encargo del montaje y el embalaje (por ahora).
Las únicas piezas que no se fabrican aquí en el Reino Unido son los mecanismos de rectificado, ya que no pude encontrar piezas de calidad similar de nuestros socios en Suiza. La calidad es la fuerza motriz de la marca y el mecanismo no es el lugar para hacer concesiones, ya que está en el corazón del molino.
